... Su lengua recorría mi miembro despacio pasión de hacer algo que la encantaba , sus ojos buscaban los míos ,algo picaros y velados por el placer. En un momento me di cuenta de que una de sus manos no estaba en mi miembro ni en mis testículos ; vi como se habían acomodado
dos de sus dedos dentro de su mojado coñito. entraban y salían al mismo ritmo que mi miembro penetraba su boca hasta la garganta , su placer iba en aumento y
si mi miembro entraba mas profundamente sus dedos también lo hacían.
- Te esta gustando verdad mi dulce dina?-
- Si Amo, quiero que estalle tu leche en mi boca, saborear tu placer.
- No ,aun no mi niña preciosa, aun no...
La hice ponerse de pie ,junto a mi , quería saborear su coño mojado; entreabrió las piernas y mi lengua se paseo por su clítoris , sus labios que succione. Mi lengua recogió esa dulce miel de su coño, su placer echo crema. La bese con su placer en mi lengua , dándole a
probar el sabor de su propio placer.
- Ves mi putita? esto es lo que tu amo desea ,mi placer es ver como gozas, como te fundes en orgasmos.
- Esto quieres Amo?
Se metió dos dedos en el coño y los saco empapados de su miel, me los metió en la boca y los lamí y succione, como tantas veces, hasta dejarlos limpios de todo rastro, su mirada de zorra que puso a mil, provocadora, y con un punto de poder que no iba a consentir.
me levanté sonriendo.
- No te di permiso para eso ...
La ate las manos y la coloque en el centro del salón y la colgué de la argolla que sujetaba una lámpara. La amordace, y con parsimonia fui colocando unas pinzas , sus pezones parecían negarse ,pero al succionarlos se pusieron perfectos para el castigo, las pinzas se acomodaron bien , presionando lo justo para que el dolor fuera placentero ,en esa difícil línea de placer, dos mas en sus labios de su dulce coño... y la mas cruel, en el capuchón de su clítoris. Con leves toques en las pinzas ella gemía, se movía constantemente.
- Si se cae solo una pinza te azotare. Paro un momento, pero las pinzas comenzaban a hacer su efecto y al mover las piernas la pinza del clítoris cayo al suelo. Me arrodillé ante ella y tirando de las dos que quedaban abrí su coño ,el clítoris hinchado quedo al descubierto. Lo succione ,mordí ,lamí hasta que ella estallo en un orgasmo brutal gritando mi nombre y diciéndome que era mía y siempre lo seria.
- Ahora lo prometido.
Me puse a su espalda y con mi eterno cinturón la propine dos latigazos que dejaron sendas marcas rosadas en sus nalgas. Temblaba, gemía, acaricie sus nalgas y pasee mi lengua por las rosadas marcas. Aparte sus nalgas y mi lengua jugo con su ano, Hoy seria mío una vez mas. La despoje de sus pinzas , los pezones latían al llenarse de sangre de nuevo ,estaban híper sensibles y una sola succión en ellos la hacían estremecerse. Obligándola a ponerse a cuatro patas como la zorrita que se sentía tenia un aspecto tan erótico ,tan expuesta, que la pasión
comenzó a meterme prisas. Resistí esas prisas atándola las muñecas a sus tobillos, su cara apoyada en la alfombra y su trasero levantado hacían que solo pensara en poseerla. Saboreando el momento la penetre despacio ,hasta el fondo, su postura hacia que mi dulce dina y yo lo notáramos mucho mas. Mi miembro ardía de su el fuego de su humedad que parecía lava ardiente. Aun amordazada no podía emitir mas sonidos que gemidos de placer. Mi miembro bombeaba en su cuerpo con fuertes embestidas, pero cuándo iba a estallar de placer dentro de ella salí de su cuerpo no sin sus protestas . La desate y me fui al sofá con gesto de triunfo e ignorándola un poco. Como una fiera en celo ella se abalanzó sobre mi miembro lamiéndolo
succionándolo .
- Quiero tu leche Mi Señor!!- dijo entre jadeos.
- Gánatela…
Lolita (1955)
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