
Y ahí estaban, se miraban de reojo y fijamente; era raro y mágico, era silencioso y aletargado, simple y complejo… Los dos sentían que no debían estar ahí… Sentían que podría ser diferente… Sentían que otro día, quizá sería la mejor opción.
Poco a poco; los roces, las miradas, las piernas, los ojos, los labios… esos eternos labios, que a él lo hacen enloquecer; fueron quitándoles el piso, fueron dando paso a… el encuentro con la verdad, esa que estaba entre líneas y quería salir hace mucho tiempo ya, esa verdad que los mira con cara de “Aquí estoy”.
Al principio, ninguno de los dos lo entendía. Y es que tratar de comprender que estas encontrando a quién bien puede ser, la persona con quien compartirás, el resto de tus días, los asustó. Pero había decisión en las palabras de ambos, minuto a minuto se fueron dando cuenta, de que no era azar, no era casualidad, y se hacían saber mutuamente… que se necesitaban, que no podrían vivir el uno sin el otro, que cada uno era la mitad del otro.
Y es que fue la primera vez de muchas cosas… él creyó en algún momento que nunca escucharía esas palabras… y ella estaba desorientada… sorprendida como dijo en algún momento… es que no había considerado la opción… de querer de verdad… hasta de enamorarse de verdad.
Se sintieron. Se involucraron. Se descubrieron. Se miraron y perdieron. Se sentían uno del otro.
…….
Y en realidad… no tengo como terminar esta historia…. Alguna sugerencia?
Esa historia aún continúa, no tiene q terminar... sólo puede regodearse en los maravillosos detalles del descubrimiento, en las anécdotas con las pesadas mesas de salón, la complicidad, las sonrisas, las picardias, las miradas q lo dicen todo...
ResponderEliminarSi kieres borro eso q has puesto
ResponderEliminaralimenta recuerdos maravillosos y alimenta amor y deseo.
No tiene q borrar nada q a Usted le guste, es su blog. Lo siento, solo intentaba ayudarle con el relato...
ResponderEliminarSolo quiero que lo sepas , si lo alimentas conscientemente ,se kedara ,sino ,,lo borrare
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